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Batallas perdidas: hacer aguas y salario pírrico

julio de 2022

He aquí dos enemigos mortales del maestro D. Fernando Lázaro, incansable fustigador de los pecados lingüísticos. Según su doctrina, que era por entonces (1995) la de la Real Academia Española, decir que un gobierno “hace aguas” no significa que es endeble o presenta síntomas de fracaso, como seguramente se pretende, sino que está satisfaciendo una necesidad fisiológica. En cuanto a “pírrico”, solo se podía aplicar, decía D. Fernando, allá por 1982, a las victorias, en concreto a aquellas que, como la de Pirro, rey de Epiro, contra los romanos, se consiguen, sí, pero se pierde en ellas más que se gana, lo que sucede cuando, por ejemplo, un equipo gana un partido pero acaba con dos jugadores expulsados y otro lesionado de gravedad.

Han pasado 40 años y se han modificado no exactamente los usos lingüísticos sino el criterio académico. La Academia, a tono con los tiempos, ha decidido dejar de ser juez para convertirse más bien en notario y, por tanto, testifica lo que ve u oye. Y lo que ve u oye es que hacer aguas aparece con tanta frecuencia en los textos y discursos con el significado de ‘mostrar debilidad’ que ha acabado admitiéndolo, aunque no lo recomiende; como admite, por el mismo motivo, que pírrico se aplique también a lo pequeño o insuficiente si lo es con relación al esfuerzo invertido: un sueldo menguado tras un mes interminable de duro trabajo, por ejemplo.

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  • 1639728000 Este dicho se utiliza para dar a entender que nos encontramos en los momentos previos a un acontecimiento, acción, decisión o resultado trascendentales. En los próximos días salen los resultados del examen MIR; estamos todos en capilla. Los jugadores están en capilla, concentrados y preparados para la gran final de mañana. El origen, como suele ser habitual en estos casos, no está del todo claro. Podría habernos llegado por tres caminos distintos: las capillas habilitadas en las prisiones por orden de Felipe II para que los reos de muerte pudieran confesarse, oír misa y comulgar antes de la ejecución, la noche que pasaban en una capilla velando sus armas quienes al día siguiente serían armados caballeros y, para nosotros la más plausible, la que lo relaciona con la Universidad de Salamanca. Era tradición que los aspirantes a doctores se encerraran en la capilla de Santa Bárbara de la Catedral Vieja, donde tendría lugar el último examen. Allí pasaban el día y la noche previos “velando” sus libros. Para descansar se sentaban en la silla situada ante la tumba del obispo Juan Lucero, fundador de la capilla a mediados del siglo XIV, con los pies apoyados en los de su estatua yacente, lo que, decían y dicen hoy, les infundía ánimo y, sobre todo, les daba suerte.  

    estar en capilla

    diciembre de 2021

  • 1639123200 Esta locución significa ‘con la admiración de muchas personas’, ‘con la aclamación general’: Las campeonas de Europa fueron recibidas en olor de multitudes a su llegada al aeropuerto. Con frecuencia se sustituye olor por loor, término que parece ser más adecuado al significado de la expresión, pero lo que resulta es una ultracorrección que debería evitarse: *Fray Luis de León fue recibido en loor de multitudes en la Universidad de Salamanca tras haber pasado casi cinco años en la cárcel de Valladolid. Se usa también, aunque es menos frecuente, en olor de multitud.  

    en olor de multitudes

    diciembre de 2021

  • 1637913600 Teso y arapil son dos palabras más o menos sinónimas de colina. Y ambas características de Salamanca y de su provincia. Un teso es una ‘colina baja que tiene alguna extensión llana en la cima’. En Salamanca ciudad tenemos el teso de la Feria (el Diccionario de la lengua española recoge como acepción de teso propia de Toledo ‘sitio en que se efectúa la feria de ganados’), el teso de la Chinchibarra (con su depósito de aguas), el teso de los Cañones (con otro depósito y utilizado por el Ejército de Franco durante la Guerra Civil para establecer las baterías antiaéreas contra la aviación de la república) y el teso de San Nicolás (hoy nombre de una calle, donde hay restos de la iglesia del siglo XII, en la zona de los repobladores mozárabes, junto a la actual avenida de los Reyes de España). Arapil, probablemente palabra de origen prerromano, es ‘teso, meseta pequeña’. Es muy conocido el topónimo los Arapiles, dos cerros enfrentados al sur de la ciudad, donde el 22 de julio de 1812 tuvo lugar la famosa batalla de la guerra de la Independencia, magistralmente narrada por Galdós en uno de sus Episodios Nacionales.

    teso y arapil

    noviembre de 2021

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